No dejamos de ser personas que tratan a personas, con todas y cada una de sus complejidades individuales.
Tratamos a nuestro equipo de profesionales con el mismo cuidado y delicadeza que a los usuarios de nuestros servicios.
Desde nuestros inicios se ha ido forjando un ADN propio, que lejos de ser inmóvil y permanente, no deja de mejorar nutriéndose de cada una de las personas que han ido pasando por el centro.